Seis y media de la mañana, suena el despertador. ¡Horror! ¡Pánico! tengo que ir a trabajar. Ese agujero negro, esa mina, donde paso gran parte de las horas de mi vida. ¡Ojalá fuera viernes!
Vuelta de vacaciones, he perdido el domingo con mi estado estresadodepresivo porque mañana tengo que volver al trabajo. ¡Qué agobio!
Vuelta de vacaciones, he perdido el domingo con mi estado estresadodepresivo porque mañana tengo que volver al trabajo. ¡Qué agobio!
La solución es sencilla, o cambias tu, o cambias de trabajo, pero está en tu mano. En ocasiones, la empresa cambia, y estás mejor, pero lo normal, es que tengas que tomar tu las decisiones. Cambia de actitud, y haz que lo que haces te guste. Mejora, aprende, evoluciona. Si no estas dispuesto, vete. Busca algo que te llene.
Conozco personas que han dejado un cargo directivo para dar clases a niños, porque esa era su verdadera vocación, lo que les hacia felices, lo que les divertía.
Pasamos un tercio del día en el trabajo, te tiene que gustar, tienes que divertirte. Si no, busca algo que te llene. No seas ni masoquista ni un cenizo para los demás.
Aquí un vídeo de alguien que se divierte haciendo algo de manera diferente:
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